10 razones para tener una huerta en casa

¿Por qué tener un huerto urbano?, o ¿Cuáles son las razones para tener una huerta en casa? Son dos magníficas preguntas a las cuales les buscaremos dar respuesta a través de este artículo.

razones para tener una huerta
Foto de razones para tener una huerta del archivo de Pexels.

Hay que tener presente que cada día más gente opta por tener un huerto en casa. Quizás algunas personas pueden pensar que es una moda pasajera. Pero lo cierto es quien lo prueba, no lo puede dejar de cultivar sus propios alimentos. Ya que ha probado las mieles de tener comida orgánica a su disposición.

Lo cierto, es que la ciudad ya no presenta límites. Pues con un par de macetas en nuestra terraza podemos convertir ese espacio desaprovechado, en un verdadero vergel urbano.

Las mejores razones para tener una huerta en casa.

Cada persona tendrá sus propias razones, pero es cierto que montar una huerta urbana se ha convertido en la forma de encontrar un espacio en el que sentirse a gusto, aprender y relajarse.

Habrá que tener presente que los centros de jardinerías e incluso en hipermercados y fruterías nos acercan este nuevo mundillo a nuestros hogares. Por lo que existen multitud de kits para principiantes, mesas de cultivo para terrazas, pequeños invernaderos y libros para iniciarse en esta relajada práctica. La cual no solo es para adulto, sino también muy importante para los más pequeños. Ya que les permite aprender más sobre la naturaleza y los alimentos.

En ese sentido, a continuación vamos a mencionar las 10 razones más importantes para tener una huerta en casa.

Alimentos siempre frescos.

Desde el momento en que pones una semilla en la tierra pasarán meses hasta su recolección. Como resultado, los productos de su huerta tendrán un sabor y un perfume maravilloso. Algo que los diferencia de los que podemos encontrar en el supermercado. Los cuales pasarán un buen tiempo en cámaras frigoríficas y camiones de transporte. Lo que altera su estado original.

Los niños comerán más verduras.

Si los niños tienen la oportunidad de tener cercanía a una huerta urbana. Ellos verán con sus propios ojos cómo crecen las hortalizas que ellos mismos han cultivado, siendo más propensos a probar y disfrutar de estos alimentos orgánicos.

Ayuda a reducir el estrés.

La horticultura se usa como terapia antiestrés en adultos. Pues durante el cuidado y mantenimiento de la huerta casera se viven momentos tranquilos y silenciosos que te permitirán conectar con la naturaleza. Siendo así que si llevas un ritmo de vida un poco estresante y necesitas desconectar. ¡No lo pienses más y monta una huerta en casa!

Llevar una vida más sostenible.

Al disponer de una huerta en casa. Podemos contribuir a aumentar las escasas zonas verdes de nuestra ciudad. Algo que cada vez se hace más escaso debido a la urbanización y en las grandes metrópolis. En este sentido, también podemos fomentar una cultura ecológica y sostenible.

Comer mejor con alimentos de alta calidad.

Redescubrir el sabor de los alimentos recién cosechados es toda una experiencia de quién se atreve a montar una huerta en casa. Por lo que al realizar tus propios cultivos serás un consumidor más concienciado y exigente en cuestiones alimentarias. Lo que te permitirá valor la figura del agricultor tradicional y los productos ecológicos.

Permite ahorrar energía.

Si tienes una terraza o azotea, tu huerta actuará como un escudo verde para bajar la temperatura de tu casa y ahorrarte dinero en aire acondicionado durante la época de calor extremo.

Dile adiós a los fertilizantes y pesticidas.

Una huerta orgánica te garantiza que el alimento estará libre de pesticidas y fertilizantes químicos. Esto debido a que en el mercado existen abonos orgánicos y alternativas ecológicas que normalmente el consumidor habitual ignora.

Dispondrás de más tiempo para la familia.

Un huerto es responsabilidad de todos. Incluido los niños y adolescentes. Los cuales pueden ayudar junto a sus padres en las tareas que requiere tener una huerta casera. Algo que además da el beneficio de que las familias podrían disfrutar de más tiempo juntos.

La satisfacción de cosechar tu comida.

No hay nada como disfrutar comiendo tus propias hortalizas y verduras. Esto es algo que contrasta fuertemente con el ritmo en el que nos vemos inmersos diariamente. En donde la rapidez y lo instantáneo están por encima de la calidad. De allí que si tienes una huerta en casa nunca olvidarás que todo trabajo tienen su recompensa.

Tener una huerta urbana es educativo.

Conocer las distintas variedades de hortalizas y los procesos de cultivo naturales. Aportar un gran valor a nuestra cultura general. Además, si tienes hijos, puedes cambiar su percepción sobre la alimentación. Enséñales lo que tú has aprendido para que no crean que las lechugas y tomates vienen del supermercado.


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